¿En qué zona hospedarse?

Siempre es bueno quedarse por alguna zona céntrica, donde la magia de la ciudad suele suceder. Para esto, hay tres barrios que lo tienen todo, desde hostales de 30€ la noche, hasta hoteles, como el Mercer, en lo que fuera una antigua fábrica de cartón, cuya noche oscila alrededor de los 1,000€; estos barrios son el Barrio Gótico, el Raval y la Ciutat Vella (ciudad Vieja), los tres a los costados de las Ramblas.

¿Cuál es la mejor manera de llegar desde el aeropuerto hasta tu hotel?

El aeropuerto del Prat está increíblemente bien conectado con el centro de la ciudad por todos los medios que el transporte público ofrece, mis favoritos son:

taxi, cuesta alrededor de 50-60€ hasta el centro de la ciudad y es perfecto cuando viajan dos o más personas juntas

el Aerobús, que viaja directo a la Plaça Catalunya con sólo dos paradas por 7.25€ un viaje o 12.50€ el billete redondo. De allí, ya es muy fácil conectar a donde sea en metro, taxi más local o incluso, caminando.

Restaurantes y bares buenos y baratos donde van los locales o que están fuera de ruta. Que no sean los clásicos establecimientos turísticos donde te cobran un montón

Cada vez es más difícil distinguir las trampas de turista en Barcelona, pero la ciudad defiende sus clásicos a capa y espada. Estos clásicos pueden ser restaurantes de manteles largos con tanta tradición en la ciudad que son parte de ésta por méritos propios, como son el 7 Portes cerca de la Barceloneta, o bares pequeños pero emblemáticos como Bodega La Puntual o El Xampanyet, ambos en el Barrio Gótico. Algunos barrios clásicos, no tan en boga, mantienen sus plazas limpias de especulación y con un gran servicio a quien se siente en sus barras o mesas, como los que hay alrededor de la Plaça de la Revoluciò en el tradicional barrio de Gràcia, por los rumbos del barrio viejo de la Barceloneta o alrededor de la Citadella.

Los 7 atractivos imprescindibles de Barcelona

Santa María del Mar y perderse entre los callejones del Barrio Gótico por un día

Parc Güell y La Pedrera

Hospital Sant Pau

Caminar de la Plaça Catalunya hacia la catedral por el Passeig de l’Angel

El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA)

Montjuïc y su castillo y el museo de la fundación Miró

La Sagrada Familia

¿Cómo visitar la ciudad? Un día en cada barrio, por ejemplo, o combinarlo con otro

¿Cómo moverse en Metro, qué tipo de boletos comprar?

La empresa municipal de transporte de Barcelona, la TMB, es la responsable de operar todos los transportes públicos de la ciudad: metro, bus y tranvía, y para todos estos se utiliza el mismo sistema de cobro. Esto trae ventajas para todos, por ejemplo los viajes integrados: se considera un viaje mientras estés en el sistema sin importar la línea o sistema por una hora y quince minutos; es decir si tomas la línea 1 y posteriormente sales para tomar un autobús, sigue siendo un solo viaje (súper ganador) mientras no excedas una hora y quince minutos.
Su sistema de tarjetas de prepago puede parecer un poco complejo al principio, pero al final es increíblemente fácil. Las tres opciones que siempre uso son:

T-Casual: una tarjeta que incluye 10 viajes, súper cómodo para cuando viajas sólo unos días por la ciudad. 13€.

T-Usual: una tarjeta que incluye viajes ilimitados por 30 días, contando a partir del momento que pasas la tarjeta por la taquilla por primera vez. 23€.

T-Grup: una tarjeta que incluye 70 viajes en 30 días, pero a diferencia de las anteriores, esta tarjeta la pueden utilizar varias personas al mismo tiempo, cada una registrando su viaje aunque sea al mismo tiempo que su acompañante. 85€.

Estas tarjetas pueden comprarse en línea (y ser usadas desde el teléfono) o desde las máquinas expendedoras en todas las estaciones del metro de la ciudad.
Nota: precios a marzo 2024.

¿Conviene comprar tarjetas o pases con descuento a los atractivos más importantes o todo por separado?

En algunos casos, la Barcelona Card puede ofrecer ahorros para quienes buscan conocer todo de la ciudad en 3, 4 ó 5 días. Incluye acceso a varios museos y espacios culturales, así como transporte ilimitado en metro, bus y tram.

La mejor temporada para ir a Barcelona

Para mí, Barcelona en Octubre tiene una magia especial: no hay tanta gente, los atardeceres previos al invierno iluminan la ciudad con una luz muy especial y el calor húmedo del verano en la playa no nos acosa durante el día.

5 rincones secretos o poco conocidos que debemos visitar

Barcelona tiene la tradición de honrar a los establecimientos que han sido parte de la ciudad por muchos años con una placa en la acera delante de la puerta de entrada de dicho establecimiento, “en reconocimiento a los años de servicio a a la ciudad”. Librerías, relojerías, joyerías, sombrererías y un sinfín de tiendas de barrio especiales para los locales, son reconocidas con esta placa.
Fuera de esos lugares esparcidos por toda la ciudad, personalmente recomendaría estos:

Casa Almirall, uno de los lugares más antiguos actualmente en servicio de la ciudad, entrar a este bar es viajar a la Barcelona de mediados del siglo XIX, en el barrio del Raval.

Librería Altaïr, una de las librerías de viajes más impresionantes que jamás haya visto. Todos los estantes están divididos en dos; arriba encuentras todas las posibles guías de viaje que haya cualquier lugar del mundo y abajo encuentras la literatura de y acerca de la zona. Por ejemplo, arriba encuentras las guías de Nueva York y abajo encuentras la obra de Paul Auster, del mismo Barcelona con la Routard o Lonely Planet arriba y los libros de la saga de la Sombra del Viento abajo.

Hospital de Sant Pau es una de las obras más grandes y funcionales de Gaudi, el mítico arquitecto catalán. Su visita es increíblemente colorida y deja en claro mucho de lo que posteriormente se puede visitar en otras obras como La Pedrera, Casa Batlló o la misma Sagrada Familia.

Entrar a algún concierto en el majestuoso Palau de la Música Catalana, encontrar con anticipación las entradas para evitar problemas de acceso. Si no se encuentra algún espectáculo, hacer la visita guiada.

Barcelona es un lugar de encuentros, de muchas culturas que convergen en el mismo espacio, y esto no es cosa de los últimos años; es parte fundamental de Barcelona como puerta al y del Mediterráneo. Una sugerencia poco ortodoxa pero muy honesta es disfrutar como local los manjares de lo extranjero interpretados por cocineros locales: las espectaculares hamburguesas del Foc i Oli en l’Eixample o los currys de Casa Masala a unas cuadras, los shawarmas del Cuiner de Damasc o al final, pero jamás el último, uno de los pocos restaurantes Mexicanos en el extranjero que me han hecho sentir en casa: el Tlaxcal al lado del Mercat del Born. Estos lugares son mencionados conscientemente como lugares referencia de muchos barceloneses, no son advenedizas trampas de turistas.

El Centre Cultural del Born, un espacio dentro del Mercat del Born donde se presentan los hallazgos arqueológicos de la zona que presentan varios siglos de historia de la ciudad en un espacio descubierto al público.

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